miércoles, 29 de julio de 2009

Leyes del 9 de Av

El ayuno de Tishá BeAv comienza, al igual que el ayuno de Yom Kipur, desde la puesta del sol de la víspera, y no desde el amanecer como los demás ayunos.

Para indicar el comienzo del ayuno, nos obligaron nuestros Sabios a realizar la ´´Seudat Mafséket´´ (comida de separación o interrupción) antes de la puesta del sol. Esta comida debe ser una comida pobre y de luto, por lo que prohibieron comer carne o beber vino durante ella, permitiendo sólo un plato principal y frutos.

Hay quienes acostumbran a comer lentejas o huevos hervidos, sentados en el suelo en señal de luto, y sin participar tres o más varones juntos para que de esta manera no estén obligados a recitar el ´´Zimún´´ (invitación protocolar para la bendición de la comida).

Seudat Mafséket se considera solamente la última comida después del mediodía. Si coincide la víspera del 9 de Av en Shabbat, no se cumplen con estas medidas sino que se puede comer aún en la Seudat Shelishit (tercera comida del Shabat), lo que se desee.

Estas son las prohibiciones que fijaron nuestros Sabios para Tishá BeAv en señal de luto y arrepentimiento:

La comida, la bebida, el lavado, el ungüento, el calzado de cuero, la vida matrimonial, y el estudio de la Torá (a excepción de la Meguilat Ejá, el Libro de Yob, y las Profecías de desgracias recordadas en la Torá, con sus explicaciones respectivas.

A diferencia de los demás ayunos, las mujeres embarazadas o las que amamantan deben ayunar. Sin embargo, dentro del primer mes después del parto o cualquier enfermo al que pueda afectarle el ayuno, no deberán ayunar, pues los Sabios no obligaron al ayuno en caso de peligro físico.

La prohibición del lavado, tanto con agua caliente como fría, rige solamente cuando se realiza por placer, pero por necesidad (como el que sale del baño), o por suciedad, o al despertarse, está permitido. En el caso de los lavados de manos obligatorios, solamente se debe arrojar agua hasta los nudillos de los dedos.

Un ungüento prescripto por el médico está permitido, a diferencia de las cremas de manos, cosméticos, etc.

Nuestros Sabios sólo prohibieron el uso del calzado de cuero, pero los zapatos totalmente de tela, goma o plástico están permitidos. En caso de necesidad o en lugares de peligro por escorpiones o serpientes, está permitido el uso de botas, aún si éstas están confeccionadas con cuero.

No se saluda al amigo, en señal de luto, y tampoco se debe pasear para no olvidar el significado del día. Debemos, en otras palabras, disminuir los placeres en esta jornada.

Aunque la prohibición del trabajo, o de realizar negocios, depende de la costumbre del lugar, todo el que trabaje en Tishá BeAv no verá bendición de su trabajo.

Se acostumbra a no usar Tefilín ni el Talit Gadol hasta después del mediodía, para colocárselos durante la tefilá de Minjá, y hay quienes acostumbran a dormir en el suelo en señal de luto.

Si Tishá BeAv coincide con el domingo, no se deben cambiar los zapatos hasta después del ´Barejú´´ que dicen en la sinagoga en la salida del Sábado (por eso se debe procurar llevar los zapatos de tela en la víspera, pues no se debe demostrar luto en Shabat).

En el momento de la Havdalá, cuando se vea una vela encendida, se bendice ´´Boré Meoré Ha Esh´´, pero no se recita Birkat Havdalá, ni la bendición por los aromas (´´Besamim´´), sino que el domingo en la noche, después del ayuno, se la Havdalá, incluyendo solamente ´´Boré Perí HaGuefen´´ y ´´HaMavdil´´.

Fuente: Mesilot HaTorá

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