jueves, 30 de octubre de 2008

Parashat Noaj 5769

B"H
Pensando en el Vino

Al leer los primeros versículos de Parashat Noaj, llama poderosamente la atención que tratándose Noaj de un hombre probo e íntegro no haya sido desigando como padre del pueblo de Israel.

"Noaj, hombre justo e íntegro era en sus generaciones", nos dice la Torá al inicio de la Parashá (Bereshit 6, 9) ¿Acaso se necesita más que eso?

Los comentaristas se han encargado de responder a este interrogante sugiriendo que Noaj encaró el diluvio con una gran cuota de egoísmo.
Se cuenta en el Zohar que al salir Noaj del arca y ver al mundo en ruinas comenzó a llorar y a implorar a Di-s:

¡Soberano del mundo! ¿Acaso no eres llamado piadoso? ¡Tendrías que haberte apiadado de tus criaturas!

Le dijo el Santo Bendito: ¿¡Ahora me lo dices!? ¡Por qué no lo hiciste cuando avertí que traería el diluvio!? Seguramente, al saberte a salvo en el arca no se te ocurrió pensar en el funesto destino del mundo... (Midrash HaNeelam, Noaj).

Sin embargo deseo hoy proponer otra respuesta para este interrogante, que está relacionada con la actitud de Naoj al finalizar el diluvio.

Al salir Noaj del arca, nos cuenta la Parashá: "Y empezó Noaj, (ser) hombre de la tierra (labrador), y a plantar una viña. Y bebió del vino y emborrachóse" (9:20-21)

Los sabios de Israel interpretan que la palabra "VaIajel" no proviene del verbo "LeHatjil" (Empezar) sino de la palabra Jol (Ordinario). De esta manera sugieren que Noaj se transformó en un ser ordinario al decidir comenzar esta nueva etapa de su vida plantando una viña. Podría haber plantado un higuera o un olivo y sin embargo comenzó plantando algo que terminó siendo su perdición y lo ubicó (a él y a sus tres hijos) frente a un complejo cuadro familiar de impredecibles consecuencias (véase Bereshit 9, 20-27).

.¿Qué haríamos nosotros en su lugar? Si ante nuestros ojos viéramos al mundo en ruinas y debiéramos comenzar de cero...¿por dónde empezaríamos?

Algunos comenzarían construyendo una casa, otros tal vez una escuela... ¿En qué pensó Noaj? ¡En el vino!

Vemos que ese orden de prioridades dista de coincidir con la escala de valores de nuestros patriarcas.

¿En qué pensaban ellos?

En encontrar -por ejemplo- una pareja adecuada para sus hijos, no sea que vayan a tomar mujer de entre las hijas de Cnaan (ver Bereshit 24,3; Bereshit 28, 8 donde se habla acerca de Abraham y de Itzjak).

Otro ejemplo interesante tiene que ver con el tercero de nuestros patriarcas. Cuando Iaakov descendió con sus hijos a la tierra de Egipto -inaugurando una nueva etapa en la vida de su familia- se nos cuenta que envió a Iehudá adelante de todos ellos (Bereshit 46, 28). RaSHI nos enseña que Iehudá fue enviado en primer término a fin de establecer un Beit Talmud (una escuela) para los recién llegados (véase RaSHi a Bereshit 46, 28).

Abraam e Itzjak pensaban en la continuidad. Iaakov pensaba en la educación de sus hijos. ¿En qué pensaba Noaj? En los placeres de la bebida.

Un amigo me contó hace un tiempo que visitó la ciudad de Las Vegas en el Estado de Nevada de EEUU y se alojó en un hotel de la zona. Como es sabido, Las Vegas es la capital mundial del juego. Sin embargo, su visita a la ciudad nada tenía que ver con el mundo de la apuestas.

Mi amigo, que había llegado al lugar en viaje de negocios, regresó a su habitación después de una larga jornada de trabajo y quiso abrir la ventana para tomar un poco de aire fresco. Empujó la ventana con fuerza y notó que ésta estaba trabada a punto tal que resultaba imposible abrirla. Llamó entonces a la recepción del hotel y allí se le dijo que en la ciudad de Las Vegas las ventanas de los hoteles permanecen bloquedas por ley. La razón de semejante regla está relacionada -desde ya- con las apuestas. Se le dijo que mucha gente, al haber perdido grandes cantidades de dinero, puede verse tentada a saltar por la ventana al regresar a su habitación.

Resulta insólito pensar que alguien puede poner su dinero en un orden de prioridad superior al de su propia vida. ¿Acaso la gente no sabe que esto es un absurdo? ¿Es realmente necesario que un municipio o un hotel establezca una política tal a fin de salvar la vida de sus clientes?

Algo similar ocurre con las multas a los conductores ebrios. Todos saben que el conducir ebrio resulta peligroso. Y aun así el Estado amenaza a los conductores con fuertes multas en caso de ser atrapados en estado de ebriedad. ¿Por qué? ¿Acaso en peligro a perder la vida no representa suficiente escarmiento? Evidentemente no. Muchos son los que a la hora de subirse al volante piensan más en el "alcohol" que en la "vida".

La elección de un orden de prioridades correcto resulta uno de los más grandes desafíos que enfrenta todo hombre y mujer en su paso por este mundo. Y es la clave para el desarrollo de la vida de hombres, sociedades y naciones.

Desde un punto de vista racional, la ecuación siempre resultará sencilla. Pero a la hora de la verdad, la abrumadora absoluta del genero humano suele encarar la vida pensando en "tiempo presente" en lugar de hacerlo en "tiempo futuro".

Noaj estableció un orden de prioridades errado. Pensó en el vino y olvidó como repercutiría esto en sus hijos, convirtiendo a lo secundario en principal y a lo principal en secundario. Nadie puede ser el padre de una nación de valores eternos en base a semejante orden de prioridades.

Rabino Gustavo Surazski. Comunidad "Netzaj Israel", Ashkelon.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Parashat Bereshit 5769

B"H
El Incorruptible.

Los expertos en botánica, suelen decir que las sequoias, unos enormes árboles que pueblan el estado de California, en EEUU, constituyen la especie que vive mayor cantidad de años. Algunos ejemplares de estos árboles han alcanzado los dos mil años de edad y nos llena de sorpresa el sólo hecho de pensar que fueron sembrados en tiempos de Rabí Akiva y permanecen vivos hasta el día de hoy.
Sin embargo, para un interesante y bastante inédito midrash, la criatura más vieja del mundo no es un árbol, sino un ave llamada ‘Jol’.
Esta criatura está cumpliendo por estos días 5769 años y se conserva fuerte, sana y joven junto a toda su descendencia en algún lugar del universo llamado gan eden.
Tal vez sea un bien momento para que les cuente algo acerca del ‘Jol’. Todos conocen la historia del fruto prohibido, que ocurrió exactamente hace 5769 años. Java (Eva) -tentada por la serpiente- prueba del fruto del árbol del conocimiento desobedeciendo la única orden que Di-s les había impartido.
En ese preciso momento, según el midrash, el ángel de la muerte comenzó a caminar hacia ella.
La mujer, intuyendo que su muerte estaba cerca, dijo celosa: ‘¡Así que yo voy a morir y a Adam le va a ser creada otra mujer en mi lugar...! Le voy a dar de probar también a él’.
Y Adam, convencido por su mujer probó del fruto acompañándola en su destino de mortalidad (Avot deRabí Natán B 1, 10).
Pero no sólo ellos comieron del fruto.
Todos los animales, y todas las aves y todas las bestias, todas dijeron que sí salvo este ave llamado ‘Jol’.
Y salió una voz del cielo que dijo: ‘Jamás conocerá el ‘Jol’ lo que es la muerte, y vivirá él y su descendencia en el gan eden por siempre’ (Bereshit Rabá 19, 5 - Ver ‘Agadot HaIehudim, tomo I, pag. 49 en donde se menciona al ave de esta leyenda con el nombre de Maljás).
La honestidad en medio de la corrupción.
La civilidad en medio de la desobediencia.
El ‘Jol’ no es aquí otra cosa que una caricatura del hombre íntegro rodeado por la depravación moral.
¿Hasta que punto puede el hombre conservar su honestidad cuando el mundo de burla de la honestidad? ¿Hasta que punto podemos ser hombres y mujeres virtuosos en una sociedad en la que tenemos la sensación que –como decía Enrique S. Discépolo- ‘a nadie le importa si naciste honrao’?
No sé si recordarán, en la película ‘Titanic’, el papel que jugaba la orquesta que tocaba sobre la cubierta del barco.
La nave se hundía, le gente se desesperaba a su alrededor, se veían corridas, se escuchaban gritos...
Y la banda seguía tocando aun cuando ya nadie la escuchaba.
Un poco de cordura en medio de tanto caos.
En una imagen casi grotesca, y sólo cuando el barco comienza a inclinarse hacia su destino final, el director de la orquesta hace un gesto a sus músicos y éstos -ante lo inevitable del naufragio y con mirada de ‘misión cumplida’- enfundan prolijamente sus instrumentos, de la misma manera que lo hubieran hecho al teminar un concierto en la Scala de Milan.
Más allá que esta película haya sido tan elogiada por la crítica por sus fabulosos efectos especiales, esa simple imagen me parece -por mucho- la más lograda de la película.
Imagen que nos habla a nosotros.
No dejarnos llevar por la desesperanza, ni dejarnos arrastrar por el ritmo de la corriente y conservar la misión para la que fuimos encomendados hasta el final, firmes en nuestros ‘puestos’.
Imagino al ‘Jol’, mirando cómo sus compañeros iban siendo expulsados del gan eden quedando aislado de toda la creación, y pensando: ‘¿Me quedo con Di-s y mis principios -¡pero sólo!- o acompaño a la corriente en su corrupción?’.
Pero ya es tarde...
Una espada de fuego fue colocada a la puerta del gan eden.
Según la Torá fue ubicada allí para evitar que los de afuera vuelvan a entrar.

A mi humilde entender, también para evitar que el de adentro se ve tentado a salir...
Rabino Gustavo Surazki. Comunidad "Netzaj Israel", Ashkelon.

jueves, 2 de octubre de 2008

Aseret Iemei Teshuvá 5769

B"H
Curriculums y Biografías

Si nos dejamos llevar por la estadísticas, el ayuno de Iom Ha-Kipurim es –por lejos- la mitzvá más cuidada por los judíos a lo largo y a lo ancho del planeta. Solo una cuestión de imperiosa necesidad logra hacer que la gran mayoría de los judíos dejen de ayunar en este día, aun cuando el resto de los días del año esten alejado de las tradiciones de Israel.

Por años me he preguntado acerca del magnetismo que ejerce esta mitzvá…¿Qué tendrá tan de especial que ha sido elevada por encima de todos los preceptos?¿Por qué un judío estaría dispuesto a abandonar sistemáticamente las seiscientos trece mitzvot…menos el ayuno de Iom Ha-Kipurim?
.¿Por qué –si van a elegir sólo una- no elegir otra? Alguna mitzvá menos dolorosa, como la siempre conmovedora Havdalá o el encendido de las velas de Januká. ¿Por qué es esta la única mitzvá que ingresa en el curriculum de la gran mayoría de los judíos del globo?

Los invito a pensar en la diferencia que existe entre un curriculum y una biografía.

El curriculum es perfecto, es "marketinero". Allí sólo incluímos aquellos aspectos de nuestras vidas que –creemos- merecerían ser destacados y podrían darnos algún rédito. Nadie escribirá jamás sus fracasos, despidos o frustraciones en un curriculum. Pero la biografía, por el contrario, lo incluye todo. Lo destacado y aquello que quisiéramos ocultar.
Un curriculum es sintético. Pero una biografía, por su parte, abunda en detalles.
Un curriculum es obra de nuestras propias manos. Una biografía, si pretende alguna objetividad, debe ser obra de mano de otros.

Di-s en estos días del año no lee nuestro curriculum; lee nuestra biografía…Allí estará todo; nada podrá ocultarse. Los fracasos no se podrán disfrazar de éxitos, ni se podrán inflar las cifras de nuestros logros…
En nuestro curriculum bien podria parecer:

5758 – Ayuno en Iom Kipur.
5759 – Ayuno en Iom Kipur
.….
5768 – Ayuno en Iom Kipur.
Pero en este día no es nuestro curriculum lo que cuenta. En este día debiéramos sentirnos cual si estuviéramos parados frente a un espejo que nos devolverá –tal vez- la imagen que no quisiéramos ver…la imagen de nuestra biografía y no la farsa de un curriculum armado a pedir de nuestro paladar.
La pregunta no es si ayunamos del 5758 al 5768. La pregunta es cuánto repercutió ese ayuno en nuestras vidas.Cuánto nos esmeramos para incorporar ese ayuno a nuestro ‘sistema’. Cuánto nos ayudó a cambiar. Ayunar y no abrir el corazón a la teshuvá es como apretar el acelerador a fondo teniendo el auto en punto muerto..Es como aquel que se sumerge en las aguas purificadoras de la mikve con un animal impuro aprisionado en su mano (Tovel Ve-Sheretz Be-Iadó)...

El profeta Ishaiahu nos dirá desdes las lineas de la Haftará:
Hen BeIom Tzomjem Timtzeu Jefetz…"En el día de vuestro ayuno vais trás vuestros negocios".
Hen LeRiv Umatza Tatzumu Uleakot BeEgrof Resha…"He aquí que ayunáis para seguir peleando y discutiendo, para herir con el puño de la maldad".
HaLaZé Tikra Tzom..."¿¡A esto llamáis ayuno!?".

"El ayuno que Yo he elegido para ustedes, es para compartir tu pan con el que tiene hambre, y para que traigas a los pobres que rechazaste a tu casa".

¿Qué significa todo ésto? ¿Que el ayuno no vale?No. ¡Jas VeShalom!
.Significa que el ayuno es parte de un contexto y una biografía. El ayuno tiene un día después que los curriculums por lo general olvidan y callan…Pero las biografías no mienten...
HaLaZé Tikra Tzom. ¿¡A esto llamáis ayuno!?¿Ayunáis para no cambiar? ¿Para que el día después sea igual al día anterior?
Iom HaKipurim, el día más sagrado y solemne del año, es el tiempo que Di-s nos ha regalado para delinear los últimos trazos de nuestra biografía...Con sinceridad, compromiso y convicción…porque las biografías no mienten…

Rabino Gustavo Surazki. Comunidad “Netzaj Israel” Ashkelon