miércoles, 24 de junio de 2009

Exposicion curso "Reciclando la Vida"


Parashat Jukat 5769

B"H
Golpe a golpe, verso a verso

Parashat Jukat, habla acerca de la muerte de Miriam, la hermana mayor de Moshé.

‘Y llegaron los hijos de Israel...al desierto de Tzin...y allí murió Miriam, y allí fue enterrada. Y no había agua para la comunidad, y congregáronse contra Moshé y contra Aharón’ (BeMidvar 20, 1-2).

No debiera llamarnos la atención que el pueblo quede sediento al morir Miriam. La figura de Miriam estuvo siempre íntimamente ligada al agua: Ella fue quien coloco al pequeño Moshé en las aguas del Nilo para salvarlo del decreto del faraón; ella fue la primera en tomar el pandero y cantar a Di-s luego del milagroso cruce de las aguas del Mar de los Juncos y, finalmente -durante la travesía del desierto- el pueblo de Israel iba acompañado por un milagroso pozo de agua que acampaba junto a ellos cada vez que acampaban y abastecía de agua a todo Israel.

Nuestros Sabios de bendita memoria nos enseñan que dicho pozo de agua le fue concedido a los hijos de Israel por mérito de Miriam (Taanit 9a). La Tosefta (Suká 3, 3) nos cuenta que el pozo "se detenía" junto a los hijos de Israel en cada uno de sus campamentos y se ubicaba frente a la Tienda del Plazo. Los jefes de las tribus lo rodeaban con sus varas y extraían agua de él por medio de cantos (véase BeMidvar 21, 17-18).

La muerte de Miriam marca entonces la muerte de una forma de extraer agua.A la luz de estos comentarios rabínicos podemos entender mejor el episodio de Mei Merivá que sucede a la muerte de Miriam y que marcará el punto de inflexión en la vida de Moshé (BeMidvar 20, 1-13). La historia de Mei Merivá nos muestra que las palabras y el canto dejaron de ser efectivos a la hora de extraer agua de la rocas. Luego de la muerte de Miriam, solo los golpes podían hacer aflorar agua. Moshé golpeará la roca y se jamás podrá ingresar a la Tierra con la que tanto soñó.

La Torá no sólo nos ubica frente a dos modelos pedagógicos diametralmente opuestos (la palabra vs. los golpes), sino también frente a dos vías diferentes para la resolución de conflictos: todo desacuerdo se puede resolver por medio de la voz, o –Di-s no lo permita- por medio de la violencia.

El pozo de Miriam se cuenta entre las diez creaciones milagrosas que Di-s creara en la víspera del primer Shabat (Avot 5, 6). Sin embargo, dicho pozo no sólo se define como milagroso por haber vagado en el desierto junto al campamento de Israel. El milagro se hacía aun más visible cuando las multitudes de nuestro pueblo veían que el canto y la voz –¡no los golpes!- eran la auténtica fuente de bendición.

Quiera Di-s iluminar a la humanidad toda, pueda recuperar dicha percepción.

Rabino Gustavo Surazski. Comunidad "Netzaj Israel", Ashkelon.

miércoles, 10 de junio de 2009

Bar Mitzva


Nombre: Tal Shalev
Fecha de Nacimiento: 3.6.1996
Pais de Nacimiento: Israel
Ciudad de Residencia: Kfar Bialik
Grado: 7mo.Colegio:
Hobbies: boxeo tailandes

Parashat Shelaj 5769

B"H
El atajo
Los hijos de Israel se encuentran a las puertas de la Tierra Prometida.

Hace una semana, en Parashat BeHaalotjá, leíamos acerca del llamdo de Moshé a su suegro: "Y dijo Moisés a Jovav, hijo de Reuel el midianita, suegro de Moisés: Vamos de partida hacia el lugar del cual el Eterno dijo: Yo os lo daré. Ven con nosotros y te haremos bien, porque el Eterno ha prometido que traería el bien sobre Israel" (BeMidvar 10, 29).

La Torá sugiere que el camino hasta ingresar a la Tierra de Israel era de unos pocos días nomás. Y de hecho la Parashá de esta semana no hace más que confirmar dicha impresión: en cuarenta días, los meraglim (espías) de nuestra Parashá, partieron, espíaron, cortaron del fruto de la Tierra y regresaron al campamento.

En términos del mundo antiguo, sin medios de transporte, aviones y helicópteros, cuarenta días de caminata no parece ser gran cosa.

Y aun así, todos sabemos lo que ocurrió con aquella corta caminata a la Tierra de Israel. Esos cuarenta días, se convirtieron en cuarenta años, y aquel paseo de los espías, se transformó en una pesadilla para una generación entera.

Mientras Caleb -e Ieoshúa- dijeron: "Subiremos y tomaremos posesión de ella, porque ciertamente prevaleceremos sobre ella" (BeMidvar 13, 30), el resto de los espías afirmaba con espíritu derrotado: "La tierra por donde hemos pasado para explorarla, es tierra que consume a sus moradores" (BeMidvar 13, 32).

¿Qué es lo que viene a enseñarnos la historia de los meraglim?

Permítanme responder a esta pregunta sirviéndome de un cuento de Shmuel Iosef Agnon Z"L llamado "La cabra".

Cuenta Agnon que a un judío polaco se le había recetado la ingestión de leche de cabra.

El hombre fue al mercado a comprar el animal, pero éste solía desaparecer de tanto en tanto. No obstante, cuando la cabra regresaba a casa del hombre, sus ubres estaban colmadas de una leche más dulce que la mismísma miel.

El anciano -intrigado- reveló a su hijo su deseo de saber hacia dónde huía la cabra. El hijo decidió atar una soga al rabo del animal y cuando ésta se dispuso a partir, el joven tomó la soga en sus manos y fue trás ella.

La cabra ingresó en una cueva, y el joven caminaba detrás suyo. Y así siguieron caminando un par de horas (o tal vez un par de días) hasta que la cueva desembocó en un lugar de colinas cubiertas por árboles frutales.

El joven preguntó a los moradores del lugar acerca del nombre de aquel paraje y se le respondíó que se hallaban en Tzefat, en la sagrada Tierra de Israel.

El muchacho se recostó por un rato a descansar y al levantarse de su siesta se dispuso a regresar a su casa para traer a su padre a la Tierra Prometida. Sin embargo comprendió que era víspera del Shabat y que no le alcanzaría el tiempo para regresar.

Fue entonces que decició redactar una nota a su padre, en donde escribió: "He llegado felizmente a Eretz Israel y desde la santa ciudad de Tzefat te escribo. No preguntes cómo he llegado aquí. Toma la soga atada al rabo de la cabra y ve tras ella. Así llegaras seguro a la tierra de Israel".

El joven colocó la nota detrás de la oreja de la cabra. Suponía que al llegar la cabra hasta su padre, éste le acariciaría la cabeza y ésta movería sus orejas haciendo caer la nota. Su padre leería el mensaje y vendría hacia Tzefat tomado de la cuerda.

Sin embargo ésto no ocurrió. La cabra regresó pero la nota no cayó al suelo y el padre supuso erroneamente que su hijo había sido devorado por una fiera.

Fue entonces que –preso de la trsiteza- el hombre decidió degollar a la cabra. Finalmente al hacerlo, encontró la nota arrojada sobre la tierra y comprendió todo lo que había ocurrido.

Pero obviamente ya era tarde. La cabra yacía muerta delante suyo y el hombre jamás logró conocer el preciso lugar de aquella maravilosa cueva.

Desde aquel día –cuenta Agnon- el atajo que conduce a la Tierra de Israel permance oculto a nuestros ojos.
....
Desde tiempos inmemoriales, muchos son los judíos que buscan "atajos" en lo que respecta a la Tierra de Israel. Y el hecho de que dichos judíos hayan nacido en ella o hayan venido a ella desde la diáspora resulta simplemente irrelevante.

Buscar atajos para la tierra de Israel equivale a pensar del modo en el que pensaron diez de los doce espías: Si hay que luchar por ella, pues entonces no tiene sentido intentarlo.

Para Agnon, el camino corto a Israel se transformó en una incóngnita desde aquel día en que aquel judío degollo a su cabra. Para la Torá, el "atajo" hacia la Tierra Prometida desapareció desde aquel día en que los espías regresaron al campamento.

El mensaje es el mismo. Nuestros sabios lo dicen de manera ácida y tajante: "La Tierra de Israel solo puede ser adquirida por medio de tormentos" (Berajot 5a).

Yo lo diré de manera algo más suave, basándome en la historia de Agnón y en el relato de los espías: En lo que respecta a la Tierra de Israel, los "atajos" no existen desde hace mucho tiempo.

Rabino Gustavo Surazski. Comunidad "Netzaj Israel", Ashkelon.

Shabat Mitgaiesim


jueves, 4 de junio de 2009

Parashat BeHaalotjá 5769

B"H
La Festividad más importante

Después de tres meses de haber tratado aspectos técnicos y rituales de la Halajá, la Torá regresa esta semana al legendario estilo del Sefer Bereshit y el comienzo de Sefer Shemot. Parashat BeHaalotjá incluye los relatos del man, la historia de Eldad y Meidad, y el célebre pasaje de la mujer cushita con la que se había casado Moshé.

Mi intención, no obstante, es regresar a un aspecto ritual que es mencionado en nuestra sección semanal. Parashat BeHaalotjá presenta el caso del Pesaj Sheni (La Segunda Pascua). Un grupo de judíos impuros se acercaron a Moshé y a Aharon y les pidieron una segunda oportunidad para ofrecer el sacrificio de Pesaj. Sabían ellos que los impuros estaban impedidos de ofrendar el cordero y pidieron permiso para hacerlo luego de la debida purificación.
Dijeron entonces a Moshé y a Aharon: "Nosotros estamos impuros por el cadaver de hombre...¿por qué seremos disminuidos al no ofrecer la ofrenda del Eterno, en su término, entre los hijos de Israel?" (Números 9, 7).

Prácticamente no existen precedentes en la Halajá de situaciones semejantes (aunque tal vez esta norma se podría comparar con la "Tefilat Tashlumim" para aquellas personas que se vieron impedidas de rezar una tefilá determinada).
Pero aun así, este caso es completamente diferente. La segunda oportunidad que ellos estaban pidiendo no estaba contemplada por la la Torá. ¡Pesaj hay uno sólo! Esta segunda oportunidad fue posteriormente concedida, simplemente porque un grupo de judíos llegó y dijo "¿por qué seremos disminuídos?". ¡Exigieron una nueva oportunidad para ofrecer esta ofrenda!

Si bien es cierto que en todo calendario hebreo aparece mencionado el Pesaj Shení, nada muy especial se realiza en esta fecha. Sabemos que ese día no se dice el Tajanún durante la Tefilá. También existe una costumbre en algunos grupos jasídicos de comer Matzá en este día. Pero eso es todo…No mucho más.

Y sin embargo, no tenemos ningún otro precepto positivo en la Torá que fuera instituído por la inicitiativa popular. A pesar de estar eximidos para el cumplimiento del precepto...¡exigieron una segunda oportunidad!

Esta vez, a diferencia de otras circunstancia, los hijos de Israel llegaron a un nivel muy elevado de piedad y devoción. Muchas cosas se puede decir acerca de aquella generación. Supieron ser ingratos. Tuvieron memoria breve. Pero aquí, en lo que respecta al Pesaj Shení, demostraron que también eran virtuosos. "¿Por qué seremos disminuídos?", preguntaron. "¿Por qué debemos perder la posibilidad de cumplir una Mitzvá?".

Quizás esta es la razón por la que Pesaj Shení, una fecha que pasa prácticamente desapercibida en el calendario judío es, en realidad, la festividad más importante de todo el año. No fue Di-s quien la instituyó, sino la voluntad de los hijos de Israel.

Rabino Gustavo Surazski. Comunidad "Netzaj Israel", Ashkelon.

lunes, 1 de junio de 2009

Bar Mitzva




Nombre: Brandon Flizfich
Fecha de Nacimiento: 6/5/1996
Lugar de Nacimiento: Buenos Aires, Argentina
Año Alia: 2002
Ciudad de residencia: Kiriat Bialik
Grado: 7mo.
Colegio: Ort Afek
Hobbies: Tenis, football, lectura
E-mail: patriciasasson@gmail.com

Dia de Estudio para la Mujer