jueves, 27 de mayo de 2010
Parashat BeHaalotjá 5770
B"H
La Festividad más importante
Después de tres meses de haber tratado aspectos técnicos y rituales de la Halajá, la Torá regresa esta semana al legendario estilo del Sefer Bereshit y el comienzo de Sefer Shemot. Parashat BeHaalotjá incluye los relatos del man, la historia de Eldad y Meidad, y el célebre pasaje de la mujer cushita con la que se había casado Moshé.
Mi intención, no obstante, es regresar a un aspecto ritual que es mencionado en nuestra sección semanal. Parashat BeHaalotjá presenta el caso del Pesaj Sheni (La Segunda Pascua). Un grupo de judíos impuros se acercaron a Moshé y a Aharon y les pidieron una segunda oportunidad para ofrecer el sacrificio de Pesaj. Sabían ellos que los impuros estaban impedidos de ofrendar el cordero y pidieron permiso para hacerlo luego de la debida purificación.
Dijeron entonces a Moshé y a Aharon: "Nosotros estamos impuros por el cadaver de hombre...¿por qué seremos disminuidos al no ofrecer la ofrenda del Eterno, en su término, entre los hijos de Israel?" (Números 9, 7).
Prácticamente no existen precedentes en la Halajá de situaciones semejantes (aunque tal vez esta norma se podría comparar con la "Tefilat Tashlumim" para aquellas personas que se vieron impedidas de rezar una tefilá determinada).Pero aun así, este caso es completamente diferente. La segunda oportunidad que ellos estaban pidiendo no estaba contemplada por la la Torá. ¡Pesaj hay uno sólo! Esta segunda oportunidad fue posteriormente concedida, simplemente porque un grupo de judíos llegó y dijo "¿por qué seremos disminuídos?". ¡Exigieron una nueva oportunidad para ofrecer esta ofrenda!
Si bien es cierto que en todo calendario hebreo aparece mencionado el Pesaj Shení, nada muy especial se realiza en esta fecha. Sabemos que ese día no se dice el Tajanún durante la Tefilá. También existe una costumbre en algunos grupos jasídicos de comer Matzá en este día. Pero eso es todo…No mucho más.
Y sin embargo, no tenemos ningún otro precepto positivo en la Torá que fuera instituído por la inicitiativa popular. A pesar de estar eximidos para el cumplimiento del precepto...¡exigieron una segunda oportunidad!
Esta vez, a diferencia de otras circunstancia, los hijos de Israel llegaron a un nivel muy elevado de piedad y devoción. Muchas cosas se puede decir acerca de aquella generación. Supieron ser ingratos. Tuvieron memoria breve. Pero aquí, en lo que respecta al Pesaj Shení, demostraron que también eran virtuosos. "¿Por qué seremos disminuídos?", preguntaron. "¿Por qué debemos perder la posibilidad de cumplir una Mitzvá?".
Quizás esta es la razón por la que Pesaj Shení, una fecha que pasa prácticamente desapercibida en el calendario judío es, en realidad, la festividad más importante de todo el año. No fue Di-s quien la instituyó, sino la voluntad de los hijos de Israel.
Rabino Gustavo Surazski. Comunidad "Netzaj Israel", Ashkelon
La Festividad más importante
Después de tres meses de haber tratado aspectos técnicos y rituales de la Halajá, la Torá regresa esta semana al legendario estilo del Sefer Bereshit y el comienzo de Sefer Shemot. Parashat BeHaalotjá incluye los relatos del man, la historia de Eldad y Meidad, y el célebre pasaje de la mujer cushita con la que se había casado Moshé.
Mi intención, no obstante, es regresar a un aspecto ritual que es mencionado en nuestra sección semanal. Parashat BeHaalotjá presenta el caso del Pesaj Sheni (La Segunda Pascua). Un grupo de judíos impuros se acercaron a Moshé y a Aharon y les pidieron una segunda oportunidad para ofrecer el sacrificio de Pesaj. Sabían ellos que los impuros estaban impedidos de ofrendar el cordero y pidieron permiso para hacerlo luego de la debida purificación.
Dijeron entonces a Moshé y a Aharon: "Nosotros estamos impuros por el cadaver de hombre...¿por qué seremos disminuidos al no ofrecer la ofrenda del Eterno, en su término, entre los hijos de Israel?" (Números 9, 7).
Prácticamente no existen precedentes en la Halajá de situaciones semejantes (aunque tal vez esta norma se podría comparar con la "Tefilat Tashlumim" para aquellas personas que se vieron impedidas de rezar una tefilá determinada).Pero aun así, este caso es completamente diferente. La segunda oportunidad que ellos estaban pidiendo no estaba contemplada por la la Torá. ¡Pesaj hay uno sólo! Esta segunda oportunidad fue posteriormente concedida, simplemente porque un grupo de judíos llegó y dijo "¿por qué seremos disminuídos?". ¡Exigieron una nueva oportunidad para ofrecer esta ofrenda!
Si bien es cierto que en todo calendario hebreo aparece mencionado el Pesaj Shení, nada muy especial se realiza en esta fecha. Sabemos que ese día no se dice el Tajanún durante la Tefilá. También existe una costumbre en algunos grupos jasídicos de comer Matzá en este día. Pero eso es todo…No mucho más.
Y sin embargo, no tenemos ningún otro precepto positivo en la Torá que fuera instituído por la inicitiativa popular. A pesar de estar eximidos para el cumplimiento del precepto...¡exigieron una segunda oportunidad!
Esta vez, a diferencia de otras circunstancia, los hijos de Israel llegaron a un nivel muy elevado de piedad y devoción. Muchas cosas se puede decir acerca de aquella generación. Supieron ser ingratos. Tuvieron memoria breve. Pero aquí, en lo que respecta al Pesaj Shení, demostraron que también eran virtuosos. "¿Por qué seremos disminuídos?", preguntaron. "¿Por qué debemos perder la posibilidad de cumplir una Mitzvá?".
Quizás esta es la razón por la que Pesaj Shení, una fecha que pasa prácticamente desapercibida en el calendario judío es, en realidad, la festividad más importante de todo el año. No fue Di-s quien la instituyó, sino la voluntad de los hijos de Israel.
Rabino Gustavo Surazski. Comunidad "Netzaj Israel", Ashkelon
miércoles, 26 de mayo de 2010
Dia de Estudio
Dia de estudio para las mujeres del moviento conservador.
Viernes 18 de Junio 2010, de 15:45 a 20:45 hs. en el Majon Schechter de Yerushalaim.
Los encuentros se realizan en 4 idiomas: ingles, ruso, herbreo y español.
Transporte garantizado desde Kiriat Bialik, dependiendo del numero de participantes.
Inscripcion 50 sh. (vatikim), 35 sh. (olim jadashim), incluye transporte
Anotarse con Patricia: stern.patricia@gmail.com
Adjunto encontraran el programa y detalle de las distintas conferencias: programa
Para una mayor organizacion de los talleres, solicitamos completar el formulario adjunto en el programa y enviarlo por mail o fax a los telefonos indicados.
Anotarse con Patricia Stern para el transporte.
Viernes 18 de Junio 2010, de 15:45 a 20:45 hs. en el Majon Schechter de Yerushalaim.
Los encuentros se realizan en 4 idiomas: ingles, ruso, herbreo y español.
Transporte garantizado desde Kiriat Bialik, dependiendo del numero de participantes.
Inscripcion 50 sh. (vatikim), 35 sh. (olim jadashim), incluye transporte
Anotarse con Patricia: stern.patricia@gmail.com
Adjunto encontraran el programa y detalle de las distintas conferencias: programa
Para una mayor organizacion de los talleres, solicitamos completar el formulario adjunto en el programa y enviarlo por mail o fax a los telefonos indicados.
Anotarse con Patricia Stern para el transporte.
martes, 11 de mayo de 2010
Parashat BeMidvar 5770
B"H
En Singular
Cuentan JaZaL (Bereshit Rabá 1, 10) que durante veintiséis generaciones la letra alef estuvo quejándose delante del sillar del Santo Bendito y le decía: ‘¡Soberano del mundo!, soy la primera de las letras del alfabeto y no has creado Tu mundo conmigo [sino que lo hiciste con la bet, que es la primera letra de la Torá]’.
Pero el Santo Bendito la tranquilizó diciendo: ‘El mundo y su contenido no fueron creados sino por la Torá...Por lo tanto comenzaré contigo cuando en el futuro entregue la Torá en Sinaí, y diga "Anoji" ("Yo soy el Eterno, tu Di-s", que comeinza con la letra alef).
¿Por qué tanto tiempo tardó Di-s en entregar la Torá?
Cuando en el libro de Shemot se relata la reunión de los hijos de Israel al pie del Sinaí, la Torá utiliza un lenguaje bastante peculiar: "Y viajaron de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto, y acampó allí Israel frente al monte" (Shemot 19, 2).
El versículo tiene todos los verbos conjugados en plural a excepción del último (VaIján, "Y acampó"). De acuerdo al midrash, ésto nos muestra que en ese momento ellos tenían un único corazón, una única voluntad y había paz entre ellos. Di-s retrasó la entrega de la Torá hasta este momento (Tanjuma, Itro).
Pareciera que, de acuerdo a este Midrash, Di-s no tenía planificado de un comienzo la fecha de la entrega de la Torá. Fueron los hijos de Israel los que asignaron con su actitud el tiempo de su entrega.
En Parashat BeMidvar, también se habla del campamento de Israel, especialmente se habla acerca de la forma en que acampaban y marchaban los hijos de Israel en el desierto.
El Ohel Moed estaba en el centro (BeMidbar 2, 17). Y alrededor suyo acampaban las tribus de Israel.
Desconozco el valor de los bienes inmobiliarios en el desierto (supongo que no serán muy caros), sin embargo también allí hubieron peleas…
Moshé comenzó a lamentarse.
Dijo: ‘Ahora habrá disputa entre las tribus. Si le digo a la tribu de Iehudá que acampe en el este, dirá: ‘¡No deseo (hacerlo) sino en el sur!’. Y así (ocurrirá) con Reuvén y así con Efraim; y así con cada una de las tribus.
Le dijo el Santo Bendito: ‘¿Qué te interesa Moshé? Ellos no te necesitan para (hacer) esta cosa. Ellos -por sí mismos- conocen su lugar (de campamento). ¿Por qué? Porque de parte de su padre Iaakov tienen la enseñanza de cómo deben acampar con los estandartes.
Así como rodearon su último lecho (después de la muerte de Iaakov) y lo trasladaron, así deben rodear al tabernáculo. Por ello dice: ‘según las insignias de la casa paterna, acamparán los hijos de Israel’. Tal como rodearon el lecho de su padre, así acamparán (BeMidbar Rabá 2, 8)
La realidad es que no era tan importante cómo acampaban los hijos de Israel. Lo trascendente aquí era que todos tenían en claro que aquello que marchaba en el centro, transformaba a esa masa de hombres, mujeres y niños en un pueblo.
Tal vez resulte difícil revivir ese espíritu de corazón, voluntad y paz única que reinó 3300 años atrás durante la entrega de la Torá. Sin embargo, también nosotros, pueblo judío, debemos tener en claro la centralidad de los valores que nos dieron forma como pueblo.
Debemos detenernos a pensar si esos valores siguen marchando en el centro de nuestro majané.
¿Qué queremos para Medinat Israel a sesenta y dos años de su creación? ¿Cuáles son los valores que debemos enarbolar para ser una sociedad de la que podamos sentirnos orgullosos? ¿Qué queremos para nuestros hijos y para nuestros nietos?
Sin embargo, debemos saber que no es sencillo marchar juntos, con un único corazón y una única voluntad (Tampoco las tribus lo hacían; una miraba al santuario desde la izquierda y otro desde la derecha).
Esa es la guerra más dura que enfrenta Israel.
Entender que aquel que mira desde la derecha y aquel que mira desde la izquierda están en un mismo barco. Que somos Am Ejad.
Que puede haber un Kikar Rabin que grite SI, y a la semana siguiente otra Kikar Rabin que grite NO, y aun somos uno.Que unos pueden escribir BLANCO en los periódicos y otros escribirán NEGRO y aun somos Am Ejad.Que podemos ser uno, no porque tenemos un único corazón (algo único y pareciera que irrepetible) sino A PESAR de tener varios corazones y diferentes voluntades.
Asimilar este mensaje nos transformará en una sociedad ejemplar.
Rabino Gustavo Surazski. Comunidad "Netzaj Israel", Ashkelon
En Singular
Cuentan JaZaL (Bereshit Rabá 1, 10) que durante veintiséis generaciones la letra alef estuvo quejándose delante del sillar del Santo Bendito y le decía: ‘¡Soberano del mundo!, soy la primera de las letras del alfabeto y no has creado Tu mundo conmigo [sino que lo hiciste con la bet, que es la primera letra de la Torá]’.
Pero el Santo Bendito la tranquilizó diciendo: ‘El mundo y su contenido no fueron creados sino por la Torá...Por lo tanto comenzaré contigo cuando en el futuro entregue la Torá en Sinaí, y diga "Anoji" ("Yo soy el Eterno, tu Di-s", que comeinza con la letra alef).
¿Por qué tanto tiempo tardó Di-s en entregar la Torá?
Cuando en el libro de Shemot se relata la reunión de los hijos de Israel al pie del Sinaí, la Torá utiliza un lenguaje bastante peculiar: "Y viajaron de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto, y acampó allí Israel frente al monte" (Shemot 19, 2).
El versículo tiene todos los verbos conjugados en plural a excepción del último (VaIján, "Y acampó"). De acuerdo al midrash, ésto nos muestra que en ese momento ellos tenían un único corazón, una única voluntad y había paz entre ellos. Di-s retrasó la entrega de la Torá hasta este momento (Tanjuma, Itro).
Pareciera que, de acuerdo a este Midrash, Di-s no tenía planificado de un comienzo la fecha de la entrega de la Torá. Fueron los hijos de Israel los que asignaron con su actitud el tiempo de su entrega.
En Parashat BeMidvar, también se habla del campamento de Israel, especialmente se habla acerca de la forma en que acampaban y marchaban los hijos de Israel en el desierto.
El Ohel Moed estaba en el centro (BeMidbar 2, 17). Y alrededor suyo acampaban las tribus de Israel.
Desconozco el valor de los bienes inmobiliarios en el desierto (supongo que no serán muy caros), sin embargo también allí hubieron peleas…
Moshé comenzó a lamentarse.
Dijo: ‘Ahora habrá disputa entre las tribus. Si le digo a la tribu de Iehudá que acampe en el este, dirá: ‘¡No deseo (hacerlo) sino en el sur!’. Y así (ocurrirá) con Reuvén y así con Efraim; y así con cada una de las tribus.
Le dijo el Santo Bendito: ‘¿Qué te interesa Moshé? Ellos no te necesitan para (hacer) esta cosa. Ellos -por sí mismos- conocen su lugar (de campamento). ¿Por qué? Porque de parte de su padre Iaakov tienen la enseñanza de cómo deben acampar con los estandartes.
Así como rodearon su último lecho (después de la muerte de Iaakov) y lo trasladaron, así deben rodear al tabernáculo. Por ello dice: ‘según las insignias de la casa paterna, acamparán los hijos de Israel’. Tal como rodearon el lecho de su padre, así acamparán (BeMidbar Rabá 2, 8)
La realidad es que no era tan importante cómo acampaban los hijos de Israel. Lo trascendente aquí era que todos tenían en claro que aquello que marchaba en el centro, transformaba a esa masa de hombres, mujeres y niños en un pueblo.
Tal vez resulte difícil revivir ese espíritu de corazón, voluntad y paz única que reinó 3300 años atrás durante la entrega de la Torá. Sin embargo, también nosotros, pueblo judío, debemos tener en claro la centralidad de los valores que nos dieron forma como pueblo.
Debemos detenernos a pensar si esos valores siguen marchando en el centro de nuestro majané.
¿Qué queremos para Medinat Israel a sesenta y dos años de su creación? ¿Cuáles son los valores que debemos enarbolar para ser una sociedad de la que podamos sentirnos orgullosos? ¿Qué queremos para nuestros hijos y para nuestros nietos?
Sin embargo, debemos saber que no es sencillo marchar juntos, con un único corazón y una única voluntad (Tampoco las tribus lo hacían; una miraba al santuario desde la izquierda y otro desde la derecha).
Esa es la guerra más dura que enfrenta Israel.
Entender que aquel que mira desde la derecha y aquel que mira desde la izquierda están en un mismo barco. Que somos Am Ejad.
Que puede haber un Kikar Rabin que grite SI, y a la semana siguiente otra Kikar Rabin que grite NO, y aun somos uno.Que unos pueden escribir BLANCO en los periódicos y otros escribirán NEGRO y aun somos Am Ejad.Que podemos ser uno, no porque tenemos un único corazón (algo único y pareciera que irrepetible) sino A PESAR de tener varios corazones y diferentes voluntades.
Asimilar este mensaje nos transformará en una sociedad ejemplar.
Rabino Gustavo Surazski. Comunidad "Netzaj Israel", Ashkelon
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